Desde que comenzara el movimiento ciudadano del 15M todo tipo de especulaciones rondaban las cabezas de los ciudadanos. Muchos de ellos se planteaban el no votar para así mostrar su descontento, otros pretendían votar en blanco para conseguir hacer ver que el bipartidismo tiene que acabar. Según se acercaba el día de las elecciones, la idea que más se repetía era el votar a partidos minoritarios para no tirar el voto a la basura.
Llegó el día de las elecciones. Posiblemente unas de las más esperadas desde hace años. Los ciudadanos acudieron a las urnas, pero como siempre con un dato de abstención altísimo. Tan sólo un 66,22% de personas acudieron a votar. A pesar de los últimos acontecimientos la participación ha subido 2 puntos respecto a las elecciones de 2007.
El movimiento de la Puerta del Sol buscaba un cambio. Por primera vez nos sentimos orgullosos de los ciudadanos de nuestro país. El problema es que al final, respecto a las elecciones, el tiro ha salido por la culata. Miles de personas dejaron de votar al PSOE, y cambiaron sus votos a IU (apoyado por más de 1.400.000 votantes) o UPyD. O al menos eso se puede entrever de los resultados electorales. Sin embargo, los votantes del PP siguieron participando.
Una vez más, la unión del Partido Popular ha sido lo que ha conseguido vencer las elecciones. Ni la crisis, ni el paro, ni el descontento popular. La unidad que tienen unos y que otros hace mucho que perdieron.
El principal problema es que la izquierda se ha dejado contagiar. ¿Este era el cambio que se quería para España? Es un movimiento increíble, pero más que nunca se tenía que haber votado de forma inteligente y ser conscientes que la derecha está muy unida, y a pesar de que, posiblemente ellos también se sintieran ‘indignados’, no se abstuvieron de votar. Era una realidad demasiado evidente que se perdió con la efusividad del momento.
Llegó el día de las elecciones. Posiblemente unas de las más esperadas desde hace años. Los ciudadanos acudieron a las urnas, pero como siempre con un dato de abstención altísimo. Tan sólo un 66,22% de personas acudieron a votar. A pesar de los últimos acontecimientos la participación ha subido 2 puntos respecto a las elecciones de 2007.
El movimiento de la Puerta del Sol buscaba un cambio. Por primera vez nos sentimos orgullosos de los ciudadanos de nuestro país. El problema es que al final, respecto a las elecciones, el tiro ha salido por la culata. Miles de personas dejaron de votar al PSOE, y cambiaron sus votos a IU (apoyado por más de 1.400.000 votantes) o UPyD. O al menos eso se puede entrever de los resultados electorales. Sin embargo, los votantes del PP siguieron participando.
Una vez más, la unión del Partido Popular ha sido lo que ha conseguido vencer las elecciones. Ni la crisis, ni el paro, ni el descontento popular. La unidad que tienen unos y que otros hace mucho que perdieron.
El principal problema es que la izquierda se ha dejado contagiar. ¿Este era el cambio que se quería para España? Es un movimiento increíble, pero más que nunca se tenía que haber votado de forma inteligente y ser conscientes que la derecha está muy unida, y a pesar de que, posiblemente ellos también se sintieran ‘indignados’, no se abstuvieron de votar. Era una realidad demasiado evidente que se perdió con la efusividad del momento.