miércoles, 25 de abril de 2012

Menos dinero para sanidad, más para la tauromaquia


Recortes en sanidad y educación, subida del transporte público, un país al borde del abismo y el Partido Popular decide poner sobre la mesa las ayudas a la tauromaquia. El Gobierno ha anunciado su intención de activar un plan de fomento de las corridas de toros para así conservar la vergonzosa “fiesta nacional”.

Durante los últimos meses llevamos escuchando día si y día también como los españoles tenemos que apretarnos el cinturón para salir de la crisis que azota el país. Algunos ciudadanos comentan resignados que no queda otro remedio, que si pasar por un período más duro nos hará vivir mejor, habrá que hacerlo. Otros prefieren no darse por vencidos y continúan sus quejas y protestas asegurando que no se puede recortar en derechos sociales.

El problema es que no sólo se está recortando en derechos sociales, sino que el dinero que se le está quitando a la sanidad y educación se le está dando a la tauromaquia. Un espectáculo aberrante del siglo pasado. La  “fiesta nacional” en la que se tortura a animales y los asesinos salen a hombros de la plaza de toros, mientras una multitud vitorea con emoción y muestra sus pañuelos blancos. (Sigo sin entender por qué muestran pañuelos blancos si se están cometiendo asesinatos).

Vergonzoso e indignante. Se están riendo de nosotros. Mi abuelo tendrá que pagar por los medicamentos, si mi hermana suspende alguna asignatura, el próximo año tendrá que pagar mucho más dinero por la matrícula (siendo estudiante) y yo, para venir a trabajar, me gastaré la mitad del sueldo en transporte público.

Mientras tanto, esos que siguen como si la crisis no existiera, podrán acudir a las plazas de toros, a disfrutar de las corridas. ¿Cómo es posible que se consienta esto? Lo peor de todo es que estamos con las manos atadas. Los ciudadanos lo han elegido. ¿Qué hacemos ahora?

Los ciudadanos nos hemos convertido en una especie de payasos. Cada vez que un político nos mira a la cara debe partirse de risa al ver la cara de tontos que se nos queda con cada reforma que presentan.¡Qué lástima que los que más ríen siempre sean los mismos!

@palomaperezdiez

miércoles, 11 de abril de 2012

El juego de la oca

Después del chaparrón de ayer, hoy se respira mucho mejor en Madrid, a pesar de la abundante contaminación que rodea la ciudad, esta mañana se podía pasear por la capital disfrutando del ambiente. Hasta que de pronto, como si una enorme mano negra me tapara la boca me he quedado sin respiración.

¡No puede ser! La Comunidad de Madrid ha anunciado una nueva subida en el precio del metro y el autobús. Al parecer, esta subida afecta a todos los tipos de billetes ya sean de autobús, metro, metro ligero, Metrosur, etc.

El billete sencillo de metro seguirá costando 1,50 €, pero sólo tendrá validez para las cinco primeras estaciones. Por cada estación de más se tendrá que pagar 10 céntimos. Sí, sí, habéis leído bien, 10 céntimos por estación. Al parecer, como si del juego de la oca se tratara, las reglas aseguran que podrá utilizarse este billete para una sola línea o para varias.

El nuevo abono de 10 viajes para la EMT costará 18 euros y permitirá realizar transbordo entre autobuses. El actual Metrobús, pasará acostar 12 € de los 9,30 que costaba actualmente.

“También se mantienen los títulos de 10 viajes para Metro Norte, Metrosur, y MetroEste, que pasarán a costar también 11 euros, y el título de 10 viajes combinado para Metro de la capital, Metronorte, Metrosur, Metro Este, TFM y Metro Ligero Oeste, que costará 18 euros”, según informa ‘El Confidencial’.

Además, el precio de los abonos mensuales también aumentará en un 7,9%. Es decir, poer poner un ejemplo, los usuarios del Abono Normal Zona A pagarán 51,30 euros mes, en vez de los 47,60 de ahora. Por lo tanto, los que usen el abono B2 que es uno de los más caros, pónganse a echar cuentas y échense las manos a la cabeza.

Pero esto no es todo, he dejado para el final lo mejor. El billete sencillo combinado pasará a costar de 2 a 3 euros. Es decir, yo vivo en Alcorcón Central y cuando voy a clase de italiano tengo que bajarme en Joaquín Vilumbrales. Dos estaciones de Metrosur y una de Metro de Madrid. Por tres estaciones tendría que pagar tres euros. En ese caso me paro a pensar en la suerte que tienen los que pagan 10 céntimos por estación.

A partir de mañana cada día para ir al trabajo será como ponerse a jugar al juego de la oca. Estaciones por recorrer y para cada pasajero un juego distinto. ¿Quién conseguirá llegar a la meta? Es posible que la Comunidad de Madrid haya decidido "fastidiar" a los ciudadanos así para fomentar la ilusión de llegar a trabajar. Ahora se convertirá en todo un premio.

Una noticia que llega después de anunciarse los recortes en sanidad y educación. ¿Pero qué tipo de gobierno habéis votado? ¿Así nos iban a sacar de la crisis? Por el momento todos los recortes, sí, llamemos a las cosas por su nombre, recortes, han sido en servicios necesarios e intocables para la población (o eso debería ser).

Tiene gracia el tema (por eso de al mal tiempo buena cara). Ahora, parece que todos los viajeros del metro hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades. ¡Ojalá pudiéramos ser como ellos, esos que deciden subir el precio del transporte público porque no lo usan! ¡Ojalá nosotros pudiéramos permitirnos también cinco coches a nuestra entera disposición! Todo serían beneficios, bueno, no, dejaríamos de disfrutar de esos pequeños momentos en los que en Madrid se puede respirar.


miércoles, 4 de abril de 2012

Sin pecado concebido

Llegó la Semana Santa y con ella una infinidad de tradiciones. Unas, para llenar el estómago, como son las famosas torrijas, cosa que habrá que aprovechar, ya que si no se puede comer carne, por lo menos darse algún caprichito con el dulce. Luego las hay más simples y sinceras como lo son aprovechar unos días de fiesta para disfrutar de descanso, un viaje o aprovechar para hacer todas esas cosas y planes pendientes de lo que llevamos de año.

Pero sin duda la tradición que más peso tiene en la Semana Santa son las sonadas procesiones. Un sinfín de gente esperará ansiosa a que pase su virgen, santo o esa representación en la que ponen todas sus esperanzas.

Veremos mantos de vírgenes cosidos con hilo de oro, miles de flores adornando los pasos, ¡Qué suene la música! Demasiado derroche quizá. Por el momento sólo una cofradía ha anunciado que no sacará su paso para así aprovechar los 4.000 euros que se gastarían en estos días e invertirlo en tres familias que iban a ser desahuciadas.

Esto sí. He leído y escuchado innumerables noticias en las que los beatos muestran un gran disgusto ya que su paso no puede salir por la lluvia. Como todas las Semanas Santas, ésta también estará marcada por esos días lluviosos, algo, que parece que también, se ha convertido en una tradición.

Sin embargo, no deberían disgustarse, deberían haber tomado la decisión antes, cancelar la procesión para ahorrar. ¿No se supone que es el momento en el que todos tenemos que apretarnos el cinturón? Hay que predicar con el ejemplo.

No se falta el respeto a nadie. Es una tradición muy bonita, pero no para este momento. Por lo que tengo entendido, las personas religiosas practican su fe en silencio, ¿acaso es necesaria tanta parafernalia?

Las cosas no parecen cambiar. Aprovechemos entonces y no nos olvidemos de coger un poco de agua vendita. Santigüemos todo lo que ante nuestro paso se presente, a ver si así, se arregla la situación. Y si no es así, que Dios nos pille confesados.