Este es el motivo de mi parón temporal:
"- Vamos Valeria, que al final nos vamos muy tarde
y vamos a coger atasco – le dice su madre con paciencia.
- Ya voy mamá, espera, que me queda por meter el calzado en la maleta – responde Valeria alterada mientras corre de un ladro para otro buscando sus cosas.
- ¿Pero cómo llevas tanta ropa hija? – según pasaban los minutos su madre empezaba a incomodarse.
- Ya lo sé mamá, pero en León nunca se sabe. Tendré que llevar varios modelos, aunque tampoco sé muy bien para qué me preocupo tanto… - comenta pensativa.
- Bueno, venga, coge tus cosas que nos vamos. Papá lleva por lo menos media hora esperándonos en el coche – Valeria había colmado su paciencia.
- Ya voy mamá, espera, que me queda por meter el calzado en la maleta – responde Valeria alterada mientras corre de un ladro para otro buscando sus cosas.
- ¿Pero cómo llevas tanta ropa hija? – según pasaban los minutos su madre empezaba a incomodarse.
- Ya lo sé mamá, pero en León nunca se sabe. Tendré que llevar varios modelos, aunque tampoco sé muy bien para qué me preocupo tanto… - comenta pensativa.
- Bueno, venga, coge tus cosas que nos vamos. Papá lleva por lo menos media hora esperándonos en el coche – Valeria había colmado su paciencia.
Después de
un largo año, por fin llegaban las ansiadas vacaciones. Día 23 de julio, tocaba
emprender el camino. Como todos los años, Valeria viajaba con sus padres y su
hermana Sandra al pueblo. Hacía calor, por eso pensaba que León es una buena
elección para pasar el sofocante verano.
Valeria
vivía en Madrid y le encantaba su ciudad, le gustaba pasear por las calles del
centro y entrar a las tiendas a probarse ropa. Sus padres, sin embargo,
preferían la tranquilidad y siempre aprovechaban la mínima ocasión que sus
trabajos les permitían para viajar a su pueblo. A Sandra también le gustaba
Madrid, pero disfrutaba inmensamente en el pueblo cada vez que iban. Siempre
decía que si tuviera que elegir entre Madrid o León no podría hacerlo.
A pesar de
estar emocionada por cambiar de aires, Valeria creía que quizá el destino
habría sido mejor otro, puesto que temía pasarse todo el mes aburrida metida en
casa. Pero los dieciséis años te hacen
ver la vida de otra forma y Valeria no podía negar que en el fondo se sentía emocionada ante lo que le depararía el mes de
agosto. Quizá todos tenemos un sexto sentido".
@palomaperezdiez