jueves, 16 de febrero de 2012

Mi más fiel seguidora

“¡Cómo te pareces a ella. Eres igualita!”. Mi mayor halago. Desde que tengo uso de razón he escuchado esa frase que según pasan los años se repite con más fuerza. Para mí es un gran orgullo, si tuviera que elegir parecerme a alguien sería a ella.

Luchadora, trabajadora, cariñosa, esa persona que sabe tratar, que en muchas ocasiones soporta contestaciones que no se merece. Impertinente, a veces también, pero con un claro y justificado fin, nuestro bienestar. Ese apoyo incondicional, un hombro en el que llorar y esa sonrisa para divertir. Mi cómplice.

Esa mujer que deja escapar sus lágrimas con facilidad cada vez que lee algo de lo que escribo, que lo disfruta de verdad y que me anima siempre a que, aunque las cosas se pongan en contra, siga adelante. Esa que me repite una y mil veces: “Sigue haciéndolo”.

Esa que se merece que hoy mis palabras sean para ella. Es mi mejor forma de agradecerle su apoyo incondicional. Esa que es la mejor mujer del mundo, mi madre.

1 comentario:

  1. Uiiissss pues ya estaba convencida (hasta la última palabra) que te referías a Noe jejeje

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